Martin Gardner
RBA. 2007
Páginas 57 y 58.
Las difíciles ganancias
Ginés le vendió a Jorge uno de sus cuadros, por 1.000 euros.
Ginés: Te llevas una ganga, Jorge; de veras. Dentro de diez años ese cuadro valdrás diez veces más.
Jorge colgó el cuadro en su casa. Al cabo llegó a la conclusión de que no le gustaba, y se lo revendió a Ginés por 800 euros.
Una semana más tarde, Ginés le colocó el cuadro a Gabriel, esta vez por 900 euros.
Ginés: Has tenido una suerte enorme Gabriel. ¡Dentro de diez años ese cuadro valdrá cien veces más de lo que has pagado!
El pintor estaba contento.
Ginés: Empecé vendiendo el cuadro por 1.000 euros. Más o menos eso cubre gastos y trabajo, así que salí bien. Después lo compré por 800 y lo revendí por 900, así que llevo ganados 100 euros.
Pero los cálculos de Jorge son distintos.
Jorge: ¡Vaya! El pintor vendió el cuadro por 1.000 euros y lo recompró por 800. Está claro que ganó 200 euros. Podemos prescindir de la reventa, porque el valor real del cuadro debe de ser de unos 900 euros.
Gabriel considera los razonamientos de ambos.
Gabriel: El pintor ganó 200 euros al vender el cuadro por 1.000 y recomprarlo por 800. Luego volvió a ganar otros 100 euros, pues pagó 800 por él y me lo revendió por 900. Su ganancia total ha sido de 300 euros. ¿Cuál ha sido su verdadero beneficio? ¿100 euros? ¿200? ¿300?
¿Y tú cuál crees que es la solución? ¿Te atreves a escribirla?