El universo de las matemáticas

El universo de las matemáticas. Un recorrido alfabético por los grandes teoremas, enigmas y controversias.

William Dunham



Ediciones Pirámide. 1995


Páginas 376 y 377.
Si el lector está llevando las cuentas, debería tener claro que han aparecido más hombres que mujeres en las páginas de este libro. Este desequilibrio refleja la dominación histórica masculina de las ciencias matemáticas. Pero, ¿significa esto que las mujeres nunca han contribuido al tema, que no están hoy día contribuyendo o que no contribuirán en el futuro?
Las respuestas a estas preguntas son «no», «por supuesto que no» y «sea serio», respectivamente. Las mujeres aparecen en la historia de las matemáticas tan pronto como en los tiempos clásicos antiguos y hoy desarrollan una mayor actividad en las matemáticas que nunca lo hicieron antes. Su presencia se da  a pesar de los obstáculos que los matemáticos varones pueden apenas idear, entre los que están no sólo la falta de estímulo sino un desánimo activo para que las mujeres no participen en la tarea.
En sus inicios, reconocemos que los nombres de la corta lista de los matemáticos más influyentes de la historia Arquímedes, Newton, Euler, Gauss— son exclusivamente masculinos. Las mujeres matemáticas antes de 1900 son pocas. Entre las más frecuentemente citadas están Hypatia de Alejandría, que vivió por el 400 de nuestra Era. Emilie du Chatelet (1706-1749) y María Agnesi (1718-1799) desarrollaron su actividad en el siglo XVIII, y Sophie Germain (1776-1831), Mary Somerville (1780-1872) y Ada Lovelace (1815-1852) trabajaron a Principios del siglo XIX. Sofía Kovalevskaia (también conocida en la biografía como Sonya Kovalevsky) alarga la lista hasta el umbral del siglo XX. 
De éstas, Hypatia fue una geómetra, profesora y escritora influyente. Chatelet es conocida por su traducción de Newton al francés y Somerville por su traducción de Laplace al inglés. Agnesi publicó un libro de texto de matemáticas en 1748 que le ganó un reconocimiento bien merecido. Lovelace trabajó con Charles Babbage en la producción de su «máquina analítica», una protocomputadora.
Germain y Kovalevskaia son las más consumadas matemáticas de la lista. La primera trabajó en las matemáticas puras y en las aplicadas. Mencionamos su trabajo sobre el último teo-rema de Fermat en el capítulo F, y en 1816 recibió un premio de la Academia Francesa de Ciencias por su análisis matemático de la elasticidad. Kovalevskaia terminó su doctorado y ocupo un puesto universitario, logros que rompieron moldes para una mujer de su tiempo. En su trabajo, se ganó el respeto de muchos colegas varones, escépticos por lo demás.





Cruel historia la de las mujeres matemáticas.

Ada Lovelace murió el 27 de noviembre de 1852 y era hija del poeta Lord Byron.
William Dunham ya apareció por aquí.