Memorias de juventud.
Sofia Kowalewskaia
Herder. 1997
Páginas 75 y 76.
Cuando nos fuimos a vivir al campo, hubo que arreglar toda la casa y empapelar las paredes de todas las habitaciones. A causa del gran número de cuartos, el papel pintado no alcanzó para el cuarto de los niños; pedir papel pintado a San Petersburgo hubiese causado muchas molestias y realmente no valía la pena encargarlo para una única habitación. Por lo tanto, se esperó a una ocasión oportuna, y la habitación estuvo empapelada durante muchos años con escritos antiguos. Por fortuna se habían utilizado para este empapelado provisional precisamente las conferencias litografiadas de Ostrogradski sobre cálculo diferencial y cálculo integral, las cuales había comprado mi padre en su juventud. Estos pliegos con fórmulas incomprensibles de varios colores reclamaron pronto mi atención. Me acuerdo cómo de niña me quedaba parada horas enteras delante de esta pared enigmática y me esforzaba por descifrar al menos frases sueltas y descubrir el orden consecutivo que debían seguir los pliegos. Del largo contemplar cotidiano se me quedó grabada en la memoria la imagen externa de muchas fórmulas, incluso el texto dejó una huella profunda en mi memoria, aunque yo no lo entendiera al leerlo.
Cuando, muchos años después, yo ya era una muchacha de quince años, tomé la primera lección de cálculo diferencial en San Petersburgo con el conocido profesor de matemáticas Alejandro Nikolaiwitch Strannoljubski. Éste se asombró no poco al ver lo rápido que comprendía lo que había dicho sobre la asíntota, «como si yo lo hubiese sabido todo sobre ella de antemano», así se expresó. En el mismo instante en que me explicaba estos conceptos, me acordé en efecto vivamente de que todo esto estaba en los pliegos de Ostrogradski, dándome la sensación de conocer, desde hacía mucho tiempo, conceptos como «valor límite» y semejantes.
Un libro cortito que acaba así.
Sofia Kovalévskaya, o Sonia Kovalevsky o Sofia Kowalewskaia, nació el 15 de enero de 1850.
Sofia Kowalewskaia
Herder. 1997
Páginas 75 y 76.
Cuando, muchos años después, yo ya era una muchacha de quince años, tomé la primera lección de cálculo diferencial en San Petersburgo con el conocido profesor de matemáticas Alejandro Nikolaiwitch Strannoljubski. Éste se asombró no poco al ver lo rápido que comprendía lo que había dicho sobre la asíntota, «como si yo lo hubiese sabido todo sobre ella de antemano», así se expresó. En el mismo instante en que me explicaba estos conceptos, me acordé en efecto vivamente de que todo esto estaba en los pliegos de Ostrogradski, dándome la sensación de conocer, desde hacía mucho tiempo, conceptos como «valor límite» y semejantes.
Un libro cortito que acaba así.
Sofia Kovalévskaya, o Sonia Kovalevsky o Sofia Kowalewskaia, nació el 15 de enero de 1850.