Actividades matemáticas




Actividades matemáticas.


Brian Bolt


Editorial Labor, S. A. 1988



Página 78.
Encuentra el camino
   Es posible empezar en la esquina superior derecha, mover un cuadro hasta un 1, luego mover dos cuadros hasta un 2, luego mover tres cuadros hasta un 3, y así sucesivamente, sin pasar dos veces por el mismo cuadro, y acabando en el 8, en la esquina derecha.
   Los movimientos pueden ser sólo verticales u horizontales, no en diagonal.
   Mira a ver si puedes encontrar un camino como ése.


Página 79.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco...
   Alberto, Beatriz y Carolina han inventado un juego para retar, cada uno, el ingenio de los otros con la calculadora. El objeto del juego es encontrar la forma más eficiente de obtener cada uno de los números enteros entre 1 y 20, uno por uno, en la pantalla de la calculadora. Esto no es tan fácil como parece, puesto que sólo está permitido pulsar las teclas de los dígitos en orden numérico, sin repetición, y empezando siempre por 1. Así, por ejemplo, una vez pulsado el 3, la próxima tecla numérica que se pulse tiene que ser el 4.
   Jugando de esta forma, para obtener el 8
Alberto usó: - 1 + 2 + 3 + 4 =
Beatriz usó: 1 xxy 3 =
y Carolina usó: 0,1 1/x 2 =
   La persona que ha usado el menor número de teclas para un número dado, o, en caso de empate, la que haya usado el menor número de dígitos, se lleva un punto. En la jugada anterior, Alberto usó 9 teclas, mientras que Beatriz y Carolina usaron sólo 6. Carolina se lleva el punto, ya que sólo ha necesitado usar los dígitos 1 y 2.



Página 81.
Una historia con moraleja
   Para dar una clase de prácticas en el manejo de la calculadora, un profesor de matemáticas pidió a sus alumnos que resolvieran el siguiente sistema de ecuaciones:
35,26 x + 14,95 y = 28,35
187,3 x + 79,43 y = 83,29
   Él no había calculado la solución, porque escogió el problema de un libro que ya traía las soluciones. Pero desafortunadamente, se equivocó en uno de los coeficientes, y dijo a la clase 14,95 donde el libro ponía 14,96. Se dio cuenta del error durante la clase, pero se dijo a sí mismo que un cambio tan pequeño realmente no afectaría a la solución.
Sólo cuando recogió los trabajos, y los alumnos más brillantes daban resultados que coincidían entre sí, pero muy distintos de la solución del libro, calculó las soluciones en los dos casos. ¿Qué fue lo que encontró?, ¿estaban equivocados los alumnos?, ¿podían ser correctas las dos soluciones?
Investiga y trata de explicar lo que encuentres.









Brian Bolt ya estuvo por aquí.