El sueño del mapa perfecto

El sueño del mapa perfecto. Cartografía y matemáticas.




Raúl Ibáñez



RBA Coleccionables,  S.A. 2010



Página 85.
[...] es frecuente que desde la educación, la divulgación científica o los medios de comunicación no se ponga demasiado cuidado en la elección de los mapas. Por otra parte, en ocasiones la utilización consciente de mapas que no preservan el área puede deberse a intentos de manipulación política. Por ejemplo, pueden ser utilizados en propaganda política para que una región o país parezca más grande e importante, con el objetivo de mostrar su poder político, económico o militar, intimidar o agredir psicológicamente a otros territorios. Así, muchos países aprovecharon la hegemonía de la proyección de Mercator, debido a su trascendental importancia en navegación y en el curso de la historia, para el diseño de intencionados mapamundis. A los ingleses les gustaba utilizarla, y normalmente el Imperio Británico aparecía pintado de color rojo, mucho más poderoso a los ojos de los demás, con el meridiano de Greenwich y, por tanto, Inglaterra, en el centro, y sus colonias en zonas en las que se exageraba el área; en algunos casos incluso Australia y Nueva Zelanda aparecían repetidas a ambos lados.
El lmperio Ruso y, posteriormente, la comunista Unión Soviética, aprovecharon que el mapamundi de Mercator mostraba una Rusia extremadamente enorme para exhibir su poder al resto del mundo. Pero también al contrario, algunos grupos políticos que alertaron sobre el supuesto «peligro rojo» la instauración del comunismo en el mundo, utilizaron también este mapa mostrando los exagerados territorios de la URSS y China con un agresivo rojo intenso. Igualmente, Europa y Estados Unidos se sintieron cómodos (al menos en general no sintieron la necesidad de cambiar de proyección) con un mapa que era generoso con su imagen mundial.
Por el contrario, puede que un país se muestre más pequeño para demostrar que está siendo agredido por otros países o territorios. Así, en el libro How to Lie with Maps, su autor Mark Monmonier pone el ejemplo de un mapa publicado en 1973 por la Jewish National Fund de Canadá que, para demostrar la «mentira árabe» sobre la agresión israelí, en blanco, en medio de la zona árabe, en negro, que recorría el norte de África, desde Marruecos hasta Arabia Saudí. El mapa «hablaba» de la extensión de ciertos territorios, pero no de la tecnología, poder militar, poder económico o apoyo internacional. Por cierto, los nazis, que fueron unos expertos en la utilización de la propaganda política y en particular de los mapas, ya habían utilizado ese mismo argumento en un mapa que con el texto «Alemania, ¿la nación agresora?» comparaba el territorio germano con el de todo el Imperio Británico.



Página 150.
Gerardus Mercator (1512-1594)
Mercator fue una persona muy brillante, que se dedicó a los saberes tanto aplicados y técnicos (podemos decir que era cartógrafo, geógrafo, calígrafo, grabador, constructor de instrumentos científicos y editor) como a los más teóricos (en este sentido tuvo un profundo interés y conocimiento de matemáticas, astronomía, cosmografía, magnetismo terrestre, historia, filosofía y teología). Entre sus hitos cartográficos destacan el «Mapa de Palestina» de 1537, con una clara motivación religiosa; su primer mapamundi con la proyección de doble corazón de Oronce Finé (el primero en utilizar la palabra «América» para nombrar a todo el continente); su conocido mapa de Europa de 1554, trazado con la proyección de Werner, o el «Mapa de Mercator» de 1569, así como la construcción en 1541 del globo terráqueo más completo hasta la fecha, con loxodrómicas incluidas. Su proyecto final fue la preparación de un mapa del mundo mediante la elaboración de otros individuales de diferentes regiones. Publicó una primera parte de su atlas (fue el primer uso del término «atlas» para referirse a una colección de mapas «...en honor al Titán, Atlas, rey de Mauritania, un erudito filósofo, matemático y astrónomo») en 1585, con 51 mapas, y centrado en Alemania, Francia y Países Bajos. En el volumen de 1589 añadiría 23 mapas de Italia y de Grecia; su hijo Rumold publicó el «Atlas de Mercator» en 1595, con otros 28 mapas más, de diversas partes de Europa. Fueron utilizadas diferentes proyecciones cartográficas: cónicas, estereográfica, de Sanson-Flamsteed, de Werner o la de Mercator, entre otras
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Gerard Kremer o Gerardus Mercator, también llamado Gerardo Mercator, murió el 2 de diciembre de 1594.
Y Raúl Ibáñez lleno de sabiduría y estudio como siempre.