Mariano Mataix Lorda y Susana Mataix Hidalgo
Marcambo, S,A. 1995
Páginas 35 a 37.
El Guiness Book of Records da mucha información curiosa sobre los números. Pero conviene hacer una advertencia, el referido libro parece atender más a la sorpresa que a la rigurosidad y hay que tomar con precaución algunas de sus afirmaciones. Por ejemplo, al dar la palabra más larga en diversos idiomas, la española es
superextraordinarísimo (22 lettas)
que no está recogida en ningún diccionario. Podían haber puesto
superextraordinariamente (24 letras)
que le aventaja en número de letras y, aunque ninguna de las dos palabras las recoge el diccionario de la Real Academia, extraordinariamente sí aparece,a diferencia de extraordinarísimo.
Al referir la anécdota de William Shanks, que calculó a mano el valor de pi con 707 cifras, discrepa de los datos que aparecen en La manzana de la discordia. Dice que calculó en 1853 el valor de pi (aparece 1873 en el libro). Dice que en 1945 se descubrió el error en la cifra que ocupa el lugar 528 (la fecha en el libro es 1949). Los datos que aparecen en el libro La manzana de la discordia son de autores importantes, como W.W. Rouse Ball y H.S.M. Coxeter.
Veamos unas cuantas curiosidades sobre pi, que aparecen en el Guinness de 1991. Aunque los lectores conocen el valor matemático de pi pocos sabrán su valor legal. En Indiana sí lo sabían pues en 1987 la Asamblea General de Indiana propuso en la Ley de la Cámara Nº. 246 que pi valiera de jure 3, aunque esta ley no se llegó a aprobar.
De jure, explica el diccionario, es término latino que significa <<de derecho>>.
Por otra parte, en 1989, el mayor número de cifras decimales con que se había calculado pi era de 1.011.196.691. La hazaña fue realizada por David y Gregory ChadnovskY, de la Universidad de Columbia, Nueva York. El cálculo lo realizaron dos veces en un ordenador IBM 3090 y en un superordenador Cray-2, coincidiendo los resultados obtenidos.
Otra curiosidad que raya en lo increíble, siempre de la misma fuente, es que Hideaki Tomoyori, de Yokohama (Japón), recitó pi de memoria con 40.000 cifras en 17 horas y 21 minutos, incluyendo pausas por un total de 4 horas y 15 minutos en los días 9-10 de mayo de 1987, cuando tenía 54 años de edad. La demostración se efectuó en el Club House de la Universidad de Tsukuba. Además, en un programa de televisión, Tomoyori también demostró su capacidad para recitar correctamente las 20 cifras consecutivas siguientes a una serie de cifras seleccionadas al azar de entre las componentes del número pi.
El récord británico a su lado es poca cosa. Creighton Herbert James Carvello nacido el 19 de noviembre de 1944, sólo fue capaz de declamar 23.013 cifras del inefable pi, en 9 horas y 10 minutos, el 27 de junio de 1980, en la Saltscar Comprehensive School Redcar, Cleveland.
El Proyecto de ley de Indiana sobre pi no es de 1987 como figura en el texto sino de 1897 como se comprueba en el enlace anterior.
Los récords de memorización y las cifras calculadas con ordenadores de pi ya han cambiado como era de esperar. Más actualizadas están en este artículo de El País que conmemora el Día de Pi o en la Wikipedia.
Mariano Mataix ya estuvo por aquí.
Y sobre el día de pi (π) ya hablamos por aquí.